IN EXTENSO/La Paz.- Como si no hubiese pasado nada amaneció este domingo el clima en la ciudad de La Paz, sin embargo, las autoridades decidieron mantener la alerta ante posibles eventualidades y continúan intensificando los trabajos de limpieza de material de arrastre en diferentes barrios de la ciudad.
Hasta el momento se destaca la labor de los funcionarios de emergencia y personal incluso de comunicación que han estado trabajando arduamente desde la noche anterior.
En un recorrido por funcionarios municipales se puede evidenciar que frente al colegio Montessori, cómo el río ha disminuido su caudal.
A medida que la noche avanzó, la esperanza de que las condiciones continúen mejorando se hace más palpable, aunque las autoridades seguirán vigilantes ante cualquier cambio inesperado en el clima.
La población se mantiene expectante, a la espera de un informe del servicio de alerta temprana sobre lo que pueda suceder en las próximas horas.
BAJO LLOJETA
Entretanto en Bajo Llojeta se realiza un arduo trabajo de limpieza tras la mazamorra ocurrida el 23 de noviembre de 2024, que sepultó 40 viviendas y provocó la trágica muerte de una niña. A pesar de las persistentes lluvias que cayeron en los últimos días, los equipos de la Alcaldía trabajan incansablemente para eliminar el lodo acumulado en la zona.
Juan Pablo Palma, secretario de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, explicó que las intensas precipitaciones dificultaron el ingreso de maquinaria a los lugares más afectados. “La lluvia ha saturado los accesos, lo que impide que podamos avanzar con rapidez en las labores de limpieza”, indicó Palma.
El funcionario también destacó que el estado del material es un desafío adicional. “Con la gran cantidad de humedad, el lodo se vuelve muy complicado de cargar en las volquetas. Estamos esperando a que el tiempo mejore; mientras tanto, se están realizando trabajos de encauzamiento en el sector y a medida que el terreno se seca, se procederá a retirar el material”, afirmó.
Palma agregó que, aunque en la parte del sector que se dirige hacia el puente del Rosario no hay dificultades significativas, se implementaron barreras transversales para mejorar el funcionamiento hidráulico de la zona. Desde ayer (viernes), se comenzó a reforzar el sistema de canal abierto, que había sufrido erosión. “Estamos trabajando en un encauce de 180 metros con chapas armicas, lo que proporcionará mayor seguridad y permitirá avanzar hacia una solución definitiva en las próximas semanas, que probablemente incluya la reconstrucción de la bóveda”, explicó.
En cuanto a la cantidad de lodo por remover, Palma subrayó que aún queda mucho trabajo por hacer. “Hemos estimado que se necesitan retirar alrededor de 140 mil metros cúbicos de material debido a la caída de la plataforma en Cementerio de los Andes. Aunque hemos avanzado en el retiro del lodo, la saturación del terreno y la humedad continúan siendo un obstáculo”, concluyó.
Las autoridades continúan evaluando las condiciones y trabajando en el terreno, con la esperanza de que las lluvias cesen y permitan avanzar en la recuperación de Bajo Llojeta. PAN Bolivia.

