La Paz/ D´BOLEA.- Tanto Blooming como Real Oruro terminó en un escándalo sin precedentes con golpes, gases lacrimógenos y un dirigente hospitalizado, tras una brutal agresión, pues el equipo cruceño está acostumbrado a provocar estos hechos, no les gusta perder pretenden ganar a la fuerza con un equipo mediocre, pero el caso de ayer es diferente en las grecas en el estadio “Jesús Bermúdez”, por el campeonato «chico» del los torneos domèsticos de la Divisiòn Profesional del fùtbol boliviano.
Las provocaciones ya venían dentro del campo de juego entre ambos planteles, pues los cruceños con insultos entre medios a los jugadores locales para generar malestar entre los locales y claro el tema reventó en las agresiones,
Ni santo y menos inofensivos, los blooministas causaron la reacción de los orureños ante el permanente acoso verbal de los cruceños, que la margen de jugar insultan a los jugadores a los rivales, no es de ahora.
Este martes, tras el empate 2-2 entre Real Oruro y Blooming por la Copa Bolivia, el encuentro terminó en violencia.
El equipo cruceño fue con el criterio de pasar a las semifinales, como sea y a costilla de cualquiera y eso sucedió, inicialmente el marcador global fue de (4-3), pero la celebración duró apenas unos minutos antes de desatarse el caos que anteriormente generaron los blooministas.
El ambiente era tensó tras concluir el partido y luego de haber sido insultados los orureños, irrumpieron el festejo de los blooministas y todo se descontroló, ya que ante una acción hay una acción.
Jugadores, cuerpo técnico y personal de apoyo de Blooming y Real Oruro protagonizaron un enfrentamiento directo entre los clubes. La situación se agravó y obligó a la Policía a intervenir con el uso de gases lacrimógenos para dispersar a los involucrados.
El más afectado y alterado fue Cristian Méndez, encargado de logística de Blooming, quien agredía a un utilero cuando fue atacado por la espalda supuestamente por un asistente técnico de Real Oruro, identificado como parte del cuerpo de Marcelo Robledo.
Méndez, provocó la situación y claro llevó su parte con fractura múltiple en el pómulo derecho por una patada del jugador Raúl Gómez Saca, además de haber recibido golpiza, ya que
repartía golpe.
El agredido quedó internado en la clínica Cristo Rey, aunque con algunas exageraciones entre medio. No es la primera vez que Blooming provoca este tipo de hechos, están acostumbrados a realizar agresiones cuando pierden o provocan con insultos a los rivales en la cancha, intentando descontrolar la furia del rival parta ganar en este caso empatar. Ambos clubes deben ser duramente sancionados. ¡BICENTENARIO DE LA REPUBLICA DE BOLIVIA!
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