En caso de divorcio… no pierdas hasta la casa.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI), entre 2012 y 2017, los divorcios aumentaron en México de 99 mil a 147 mil, un aumento del 48.3%.
Ante esta perspectiva, pensar en casarse y luego comprar una casa se convierte en un riesgo.
Por eso, Omar Kbiri, experto en cultura pop y relaciones públicas, tuvo una idea mientras buscaba casa con su novia en turno: una propiedad que, en caso de rompimiento, se subdivida para que la expareja haga su propia vida, dejando atrás las despedidas dolorosas y las mudanzas apresuradas.
Para ello, acudió a Studio OBA, despacho holandés, para que desarrollaran un prototipo.
Se llama “Prenuptial Housing”, una casa flotante prefabricada de fibra de carbono y madera en el exterior, diseñada con un sistema de conexión que permite “desbloquear” la casa y convertirla en dos.
“Las unidades deben desconectarse sin mucho esfuerzo. Sin embargo, esto es parte del diseño que aún está en desarrollo”, dice Kbiri.
“Las unidades son inicialmente prefabricadas como unidades de fibra de carbono independientes para las cuales diseñamos un sistema de conexión sólido simple; desconectar este sistema significa desbloquear la conexión y no requiere herramientas únicas «.
Para lograrlo no se requieren herramientas, de acuerdo con la información que proporciona el propio Studio OBA.
Studio Oba tomó la idea de las estructuras flotantes que hay en Ámsterdam, al considerar que la manera más fácil de alejarse de una pareja o de un socio es mediante una casa flotante, aunque, en caso de ser necesario, la casa puede construirse en tierra firme.
“El mayor desafío fue buscar una forma geométrica que fuera fácil de conectar. Se parece a una casa cuando está conectada, pero permanece estética cuando se separa”.
Cuando la casa está unida, la cocina y el baño se comparten y se prevé que sean fáciles de separar como componentes individuales.
El joven equipo con sede en Ámsterdam piensa que la casa, que estará disponible para el mercado internacional, pues en la Unión Europea se registran elevados porcentajes de divorcio: en 2017, en España se divorciaron 97,960 personas; en Alemania, 153,501; en Reino Unido, 118,505; en Francia, 128,043; en Italia, 91,629.
Una casa dividida para dos personas que querían vivir juntas
Mientras Studio OBA se plantea esta casa para divorciados, llama la atención la historia del arquitecto Raymond McGrath, quien en 1936 se construyó una vivienda conocida como St. Ann’s Court, considerada como una de las más icónicas y representativas del siglo XX, un ejemplo moderno muy raro para ser una casa de campo inglesa.
Lo que más llama la atención es que la habitación principal fue diseñada para dividirse en dos habitaciones separadas.
¿Por qué? Porque Raymond McGrath era homosexual, y para vivir con su novio Gerald Schlesinger diseñó de esa forma la habitación, pues en esos años el gusto por las personas del mismo sexo era un delito que se castigaba con la cárcel.
Con un diseño muy inteligente, logramos que el proyecto aproveche al máximo la luz natural, que optimiza la eficiencia energética y ofrece una sensación de amplitud y confort.
Así, mientras algunas personas pueden dividir su casa al divorciarse, otros lo hicieron para no terminar en prisión… y seguir viviendo juntos.
Con información de la BBC. arq.com.mx


