IN EXTENSO/La Paz.- La comuna paceña fortalece los controles al transporte público y privado con medidas tecnológicas y sancionatorias. El secretario municipal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Erik Millares, informó este martes que el trameaje —la práctica de abandonar la ruta establecida— es la infracción más común cometida por conductores del transporte público.
“Hemos superado los 10.000 memorándum de infracción, lo que significa que varios conductores, especialmente del servicio público, han incurrido en faltas. Entre las más recurrentes está precisamente el trameaje”, afirmó Millares.
Monitoreo con GPS
Para hacer frente a esta situación, el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz instaló el Centro de Monitoreo de GPS, una herramienta clave que permitirá rastrear en tiempo real la ubicación de minibuses y verificar el cumplimiento de rutas autorizadas. Según Millares, en los próximos días se iniciará una prueba piloto con al menos 10 rutas y 150 vehículos comprometidos.
Explicó que el sistema enviará alertas cada vez que un conductor desvíe, abandone o se detenga fuera de su ruta. “Queremos ver cómo está funcionando el sistema de monitoreo y las alertas que se nos presenten. Estos elementos son fundamentales para mejorar el servicio y garantizar que el transporte público funcione como debe”, afirmó Millares en contacto con Unitel. Destacó que están en los últimos ajustes para lanzar esta prueba piloto que será fundamental en el control del trameaje.
Otras infracciones
Aunque el trameaje lidera el ranking de infracciones, no es la única falta detectada por el municipio. En el caso de los conductores particulares, las infracciones más comunes son el parqueo en lugares no autorizados y el uso indebido de las aceras por parte de motociclistas.
También se reportó casos de maltrato a usuarios por parte de algunos choferes del transporte público. “En esos casos, ya hemos procedido a la suspensión definitiva de cinco conductores, en coordinación con sus sindicatos. Estas sanciones han sido ejemplares y no se han repetido agresiones hacia los pasajeros desde entonces”, aseguró la autoridad municipal.
Factores estructurales
Millares reconoció que uno de los factores que complicó el control del trameaje es la escasez de combustible, que obliga a muchos conductores a abandonar temporalmente sus rutas para abastecerse.
“Los choferes nos informan que tienen que hacer fila para conseguir combustible y por eso suspenden sus recorridos. Esperamos que esta semana se normalice la situación y que con la prueba piloto podamos aplicar un control más estricto y sistemático”, concluyó.
La implementación del centro de monitoreo y el uso de tecnología GPS marcan un paso clave en la modernización del transporte urbano paceño, con el objetivo de ofrecer un servicio más ordenado, eficiente y justo para la ciudadanía.
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