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Inextenso (PAN BOLIVIA-WordPress) diciembre 14 de 2021, Santa Cruz.- Masistas ven como un buen negocio ser dirigente de la Federación de Campesinos en Santa Cruz, donde dos grupos de campesinos afines al partido de gobierno se enfrentan con palos y piedras por la toma de la sede hace días.
Estos enfrentamientos es una muestra de que este movimiento tiene como denominar común de agredir a las personas y querer tomar por la fuerza las instituciones.
“Dos grupos se enfrentan, ya que el ser dirigente es buen negocio de dinero con el gobierno para en especial movilizar a la gente del campo y como hacen obligarlos en caso de marchas, concentraciones y por ello reciben dádivas o cargos en la función públicas, aunque no tenga conocimiento de algún cargo en función, ya que es lo de menos en el régimen de Luis Arce”, según el vecino Luis G. Farfán.
La policía llegó hasta la sede de la Federación Única de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz en la avenida Irala, para dispersar y gasificar a dos bandos de grupos de campesinos afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), quienes se enfrentan con piedras y palos por la toma de las instalaciones, ya que cada cual busca pegas en el gobierno.
POLICIA
El comandante de la policía cruceña, coronel Erick Holguín, acompañó a los uniformados para apaciguar la situación ante los petardos que ambos grupos se lanzaban.
El conflicto se inició cuando partidarios de Marco Miranda, ex dirigente de la Federación Única, se acercaron a la sede para realizar una toma de la misma y derribaron una parte de la barda, intentando ingresar a los predios.
Los partidarios de Hebert Justiniano, actualmente reconocido como secretario ejecutivo con el aval de la Confederación Nacional de Campesinos, respondió el ataque con palos, piedras y petardos.
El conflicto viene desde el pasado 21 de noviembre, cuando Justiniano ingresó al lugar y tomó posesión del cargo. Sin embargo, el primer grupo rechazó las acusaciones contra Miranda y aseguran que todavía le queda un año más de gestión. (rc/bs/rp)
