LA PAZ/IN EXTENSO, Por Mario Daza Castellón.- Los Q´eswas o Incas, fue una cultura que se desarrolló entre los años 1200 y 1532 d.C. en los actuales territorios de Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile y Argentina, pues su capital fue la ciudad del Cusco, efectivamente ubicada en el departamento del mismo nombre en el Perú.
Sin embargo, hay que destacar que Los incas fueron los sucesores de la cultura Tiahuanaco, e incluso el idioma se dice que es del imperio Tiwanaku, aunque existe pocas evidencias, ya que con el tiempo se perdieron las pruebas y de eso se encargaron los españoles durante la supuesta colonización, que fue nada más un robo de las riquezas de las culturas americanas, pero quedó en la trasmisión oral.
Los tiwanacotas se expandieron hacia el Perú y Ecuador, muy poco a Chile y Argentina, en el primer caso fue de paso al Mar Pacífico, playas que invadieron los chilenos que son de Bolivia, e hicieron una trasmisión de su idioma y varios grupos la adoptaron, no es que haya desaparecido, lo que explica que el Q´eswa es de los Tihuanacotas y no es que los Incas hayan creado otro idioma, sino siguieron la trasmisión oral que hasta ahora se mantiene, ya que un idioma de elabora durante años para armar la lingüística del impero de los Tiwanakus.
No hay duda, fue una cultura de avanzada y que marcó la formación de otros grupos e incluso adoptaron su política social y organización y construcciones, hoy Bolivia aún tiene mucho por investigar de esta fantástica cultura, ya que siguen bajo tierra y el Lago Titicaca e incluso el investigador Eduardo Pareja, en su momento dijo que existen monolitos de oro de más de un metro en el lodo del Sagrado Lago Titicaca, porque fue el centro religioso de los Tiwanakotas y otros grupos que habitaron alrededor del Lago.
Sus esculturas líticas muestran figuras antropomorfas o zoomorfas con rasgos humanos y motivos geométricos, en medio de su entorno de naturaleza.
En este artículo, analizamos las características generales de la escultura tiahuanaco, así como algunos de sus ejemplos más representativos e influyentes. También veremos cómo esta expresión artística nos revela aspectos de la cosmovisión, la religión y la sociedad de esta fascinante cultura andina, que en el fondo es la madre de esta región bella que hoy es Bolivia.
El uso de la piedra
No es ningún descubrimiento, pero la escultura tiahuanaco se basó principalmente en el uso de la piedra como material, aprovechando las diversas variedades que se encontraban en el altiplano, como el andesita, el basalto, el granito o el arenisca, estudios que se encuentran en el museo de Tiwanacu de la ciudad de La Paz.
Los escultores Tiahuanaco es exquisita, demostrando una gran habilidad para tallar y pulir la piedra con herramientas rudimentarias, logrando formas geométricas precisas y relieves complejos con una simetría y una perfección en las imágenes, lo que demuestra que fue un arte, habilidad, conocimiento del esculpido.
La escultura arquitectónica y la escultura antropomorfa, inicialmente se refiere a los elementos decorativos que se integraban a las edificaciones de Tiwanaku, como columnas, dinteles, frisos o portadas. Y la que sigue sindica a las representaciones de figuras humanas o híbridas que se erigían como monolitos o estelas en los espacios ceremoniales o funerarios de tamaños nada convencionales y fueron elaborados para ser adorados o reconocidos como ídolos o quizás hayan sido guerreros.
Pero hay algo que se repite, ya que las características de la escultura tiahuanaco fue la rectangular o cuadrangular, reflejando un orden y simetría de su sociedad. El uso de círculos, cuadrados, rombos, cruces, los zoomorfos; cóndores, pumas, serpientes y los antropomorfos: rostros humanos o divinos. Esa simbología está relacionada con la cosmovisión dualista y astral de los Tiahuanaco, religiosa y social.
Las esculturas arquitectónicas que son vistas ahora en la región fueron espacios sagrados con poblaciones alrededor que seguramente trabaja, además de haber de gente que planificaba los mensajes ideológicos a través de sus iconografías.
Esta dicho, las esculturas antropomorfas sirvieron para venerar a las divinidades o ancestros, así como para mostrar el poder político, económico y social, como el prestigio de los gobernantes o los sacerdotes.
LOS MONOLITOS
El buen uso de la piedra fue una de las mejores expresiones de los Tihuanacos, pues esas evidencias persisten en la actualidad como monolito Bennett es una de las esculturas antropomorfas más famosas y enigmáticas de la cultura tiahuanaco. Mide 7,3 metros de altura y pesa unas 20 toneladas y es una imagen femenina con un vaso ceremonial o Keru en la mano derecha y una mano extendida en la izquierda. Su rostro tiene rasgos felinos y su cuerpo está cubierto de motivos geométricos y zoomorfos.
Fue descubierto en 1932 por el arqueólogo estadounidense Wendell C. Bennett, quien lo encontró enterrado en el sitio de Tiwanaku. En 1934, el monolito fue trasladado a la ciudad de La Paz, en el barrio de Miraflores y se construyeron templete que existe, pero fue modificado, ya que luego fue trasladado a su tierra de origen Tiwanaku en 2002.
Pero por qué levantamos el nombre de este monolito, este nos permite apreciar su calidad artística y su riqueza iconográfica. Además, es una de las pocas representaciones femeninas de esta cultura, lo que hacer suponer que las mujeres tenían un rol importante en la religión y la sociedad tiahuanaco.
Entre los autores bolivianos y extranjeros consideran una representación de la Pachamama, la diosa de la tierra y la fertilidad, como un ídolo, el astro femenino por excelencia con linaje divino.
Contrariamente el Monolito Ponce representa a un personaje masculino con diversos símbolos grabados en el cuerpo, como peces, cóndores y hombres alados. Su rostro tiene rasgos felinos y lleva una corona con plumas. Sus manos sostienen un cetro y un vaso ceremonial, es una fusión de dioses religiosos de la agricultura, quizás.
El monolito fue descubierto en 1957 por el arqueólogo boliviano Carlos Ponce Sanginés, quien lo encontró en el sitio de Tiwanaku, cerca del templo de Kalasasaya. Actualmente, se exhibe en el mismo lugar donde fue hallado.
Es una de las esculturas tiahuanaco más antiguas hermosas mejor conservadas, que data del período clásico (400-900 d.C.). Además, es una de las esculturas más complejas y simbólicas, que refleja la cosmovisión y la religión tiahuanaco. Es considerada como dios Wiracocha, el creador del universo y de los seres vivos.
Luego le siguen el Monolito Fraile, pieza andesita gris que mide 3 metros de altura y pesa unas 5 toneladas. Representa a un hombre con un bastón en la mano derecha y un vaso ceremonial en la izquierda. Su faz tiene rasgos humanos y el cuerpo está adornado con motivos geométricos y zoomorfos.
La figura cambia con el Monolito Fraile con una expresión triste con lágrimas en los ojos. Se encontró muy cerca del templo de Kalasasaya. Data del período preclásico (1500-400 a.C.). Además, es una de las esculturas más humanas y emotivas, que refleja la sensibilidad y probablemente una interpretación de algún sacrificio.
Cada pieza es una obra de arte, pero, quizás ni siquiera nos aproximamos a esas creaciones y damos una interpretación de apariencia y en un grado subjetivo, en el mismos se entienden las estelas de menor tamaño, pero sin dejar el arte de estas esculturas que dejaron el imperio Tiwanakota, asociado al dios Viracocha o del Sol.
Existen otras estelas, con nombres convencionales de andesita roja que mide 1,8 metros de altura y pesa unas 2 toneladas, aparenta un personaje masculino con un bastón de mando y un vaso ceremonial en las manos. Su rostro tiene rasgos humanos y su cuerpo está decorado con motivos geométricos y zoomorfos.
Hay otra denominada como Estela Lítica: Es una pieza de andesita gris que mide 1,5 metros de altura y pesa unas 1,5 toneladas, es masculino con un cetro y un vaso ceremonial en las manos. Su rostro tiene rasgos felinos y su cuerpo está cubierto de motivos geométricos y zoomorfos. Estas estelas dan la impresión que fueron gobernadores o líderes, chamanes.
Esculturas fuera de Tiwanaku
No solo en Tiwanaku se encuentran esculturas tiahuanaco, sino gran parte del altiplano andino que es Bolivia y parte de las regiones del norte y sur andino: como el Monolito de Pokotia pieza de andesita y fue encontrado en la región de Pokotia, en el departamento de Potosí, Bolivia.
También el Monolito de Omo: Es una pieza de andesita que mide 2,5 metros de altura y pesa unas 4 toneladas, encontrado en el sitio de Omo, en el departamento de Oruro, Bolivia. Monolito de Chiripa, encontrado en el sitio de Chiripa, en el departamento de La Paz, Bolivia.
Influencia de la escultura tiahuanaco en otras culturas
La escultura tiahuanaco fue una expresión artística propia de esta cultura y modelo e inspiración para otras culturas andinas posteriores, que adoptaron o adaptaron sus formas, técnicas y motivos como los Q´eswas o Incas como dicen los peruanos. ¡BICENTENARIO DE BOLIVIA!